Residencia Moynihan-Linares

Una residencia, para ser considerada funcional, debe cumplir con las necesidades básicas de una persona. Al no disponer de referentes del interior no hare comentarios al respecto, pero no obviare su importancia en función al edificio. Lo que puede ser de gran interés en esta estructura es que a pesar de que hubo un cambio de dueño se restauró manteniendo su estructura y posiblemente sus acabados en madera.

Por otro lado, las fachadas (visibles) de la Residencia Moynihan-Linares demuestran gran monumentalidad. La casa de tres pisos es sostenida por lo que parece un primer nivel de calicanto, haciendo la base sea más fuerte y los que siguen son (o aparentan) ser otro material más ligero. Al ser un área urbana y muy poblada el poco terreno era bien suministrado y crecían en número de pisos.

Su número de aperturas (sean puertas o ventanas) deben dar buena luz y ventilación. Es necesario destacar el balcón corrido en la parte superior que aparenta ser muy agradable. Y si tendría que apostar, cualquier actividad privada de esta casa se realiza arriba de la planta base, dejando la primera planta como un recibidor y posiblemente una sala y cocina (no podría confirmarlo), pero es lo que me demuestra el lenguaje del edificio.